Quién no carga su Cruz y me sigue, no es digno de Mí

Quién no carga con su cruz y me sigue, no es digno de Mí.
Con esto el Señor nos enseña que no hay salvación sin dolor, seamos dignos Hijos de Dios y con todas nuestras preocupaciones y penas, sigamos al Señor y así alcanzaremos la Santidad.



Adrián Prunotto

Yo Soy el Camino, la Verdad y la Vida

Yo Soy el Camino, la Verdad y la Vida, quién me sigue no andará en tinieblas.
Jesús es el único Camino de nuestra vida, es la Verdad total y totalizante y es la Vida misma, cómo Él mismo dijo Dios no es un Dios de muertos sino de vivos. Y si lo seguimos no andaremos en tinieblas ni del pecado, ni del maligno, ni de nuestra propia vida.


Adrián Prunotto

La destrucción del Templo

Toda la gente estaba maravillada por el Templo y sus hermosos adornos y Jesús les dijo" No se maravillen tanto, llegará el momento en que no quedara piedra sobre piedra, todo será destruído.
Esto lo dijo Jesús porque no creían en Él, creamos y pongamos toda nuestra fe y esperanza en Jesús y su Madre Santísima.



Adrián Prunotto

La ofrenda de la viuda

Jesús levantó la vista y vió a los ricos que ponían ofrendas en el tesoro del Templo y después vió una viuda que puso su ofrenda y les dijo a sus discípulos "Les aseguro que la ofrenda más valiosa fue la de la viuda, porque dió todo lo que tenía para vivir en cambio los demás dieron lo que les sobraba".
Con qué autoridad dice Jesús las cosas, y sabe perfectamente todas nuestras acciones. Jesús de la Misericordia has que nuestras acciones sean dignas de Tí.



Adrián Prunotto

Amar a los enemigos

Evangelio según San Mateo 5,43-48.

Jesús dijo a sus discípulos:
Ustedes han oído que se dijo: Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo.
Pero yo les digo: Amen a sus enemigos, rueguen por sus perseguidores;
así serán hijos del Padre que está en el cielo, porque él hace salir el sol sobre malos y buenos y hace caer la lluvia sobre justos e injustos.
Si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué recompensa merecen? ¿No hacen lo mismo los publicanos?
Y si saludan solamente a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? ¿No hacen lo mismo los paganos?
Por lo tanto, sean perfectos como es perfecto el Padre que está en el cielo.

Debemos amar a quiénes nos hacen el mal, así como Jesús clavado en la Cruz perdonó a sus discípulos, porque amor y perdón van siempre juntos.

Adrián Prunotto

Enseñanzas de Jesús en el Templo

Jesús al entrar a Jerusalén, antes de su Pasión, enseñaba todos los días en el Templo, los sacerdotes y escribas buscaban el momento justo para atraparlo, pero era tanta la gente que lo seguía, que no podían hacer nada.
Nuestro Señor, no paraba un segundo de enseñar la Buena Nueva, así tenemos que ser nosotros con ejemplo y con palabras anunciar el Evangelio, sin importarnos las críticas, hasta incluso aquellas que nos puedan llevar a la muerte, tenemos que imitar en todo al Señor. Bendito y Adorado seas Jesús.



Adrián Prunotto

Zaqueo

Zaqueo un hombre muy rico que era jefe de los publicanos, se enteró que pasaba Jesús, entonces como era petizo se subió a un árbol para verlo, al pasar Jesús le dijo"Zaqueo apróntate porque esta noche voy a cenar a tu casa. Este muy contento a la noche lo recibió y dijo que iba a dar la mitad de sus bienes a los pobres y a los que había estafado les voy a devolver cuatro veces más. Jesús dijo "hoy a llegado la Salvación a esta casa". Y después como había gente que Lo criticaba, dijo "Yo vine a buscar y a salvar lo que estaba perdido".
Tengamos muy en cuenta esto, no somos nosotros los que buscamos al Señor, sino que es Él mismo el que nos viene a buscar a nosotros para salvarnos.



Adrián Prunotto

Recompensa a sus discípulos

Pedro le dijo Maestro, nosotros lo hemos dejado todo para seguirte, qué recompensa tendremos. Jesús dijo "Les aseguro que el que haya dejado hijos, esposas, padre, madre, por el Reino de los Cielos, recibirá en este mundo el ciento por uno y en el mundo futuro recibirá la Vida Eterna".
Hermosas Palabras de Jesús para mostrarnos que lo más importante en esta vida es seguirlo a Él y tendremos grandes recompensas.



Adrián Prunotto

El Fariseo y el Publicano

Había en el Templo dos hombres, el Fariseo hablaba en voz alta a Dios y le decía, te doy gracias Señor porque no soy como los demás hombres, pago mis impuestos, doy el diezmo, ayuno dos veces por día y seguía diciendo alabanzas de sí mismo. Al fondo estaba el Publicano que lo único que decía en voz baja era "Señor ten piedad de mí que soy un pecador" y éste fue agradable a Dios y el otro no. Porque el que se ensalza será humillado y el que se humilla sera ensalzado.
Hermosas Palabras de Jesús, porqué entonces no tratamos de ser humildes cada día un poco más.



Adrián Prunotto

Expulsión de los vendedores en el Templo

Al entrar Jesús al Templo, vió a los vendedores y comenzó a expulsarlos derribando las mesas de las mercancías y les decía "esta es una casa de oración y no una cueva de ladrones".
Jesús actuó así al ver tanto pecado en la Casa de su Padre, no fue exagerado sino justo.


Adrián Prunotto