Un día estaba Jesús comiendo en casa de publicanos, entonces los escribas y fariseos se decían entre sí, Éste como con pecadores y no se da cuenta, entonces Jesús, leyendo sus mentes les dijo una parábola "había una vez en el campo un pastor con cien ovejas, se le perdió una entonces dejó las noventa y nueve solas y salió en busca de la perdida. Cuando la encontró, se la puso en los hombros y llamó a parientes y amigos para contarles su gran alegría. Del mismo modo en el cielo hay fiesta por un pecador que se arrepiente y no por los noventa y nueve justos que no necesitaban conversión".
Así es Dios, siempre en busca de nosotros los pecadores, para que nos arrepintamos con una sincera confesión. Dios se nos adelanta siempre en el Amor.
Adrián Prunotto
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