Un hombre tenía una higuera que no daba frutos, entonces le dice a su empleado, esta higuera me está malgastando la tierra, córtala. Y el sirviente le dice, por favor amo, espere que la pode y la abone y a lo mejor da frutos, sino la corto.
Así actúa Dios con nosotros gracias a Jesús, que vendría a ser el sirviente de la parábola, siempre con Misericordia esperando que demos frutos.
Adrián Prunotto
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