Una vez un hombre le dijo a Jesús, te seguiré donde quiera que vayas, Él le contestó "las zorras tienen cuevas, pero el HIjo del Hombre no tiene dónde recostar su cabeza", después le dijo a otro "Sígueme" y este le dijo que esperara que enterrara a su padre, y Él le contestó, deja que los muertos entierren a sus muertos, tú ven y sígueme, después les dijo si alguno pone las manos en el arado y mira para atrás no es digno del Reino de los Cielos.
Nuestro Señor es contundente, o lo seguimos ya, o no lo seguimos nunca.
Adrián Prunotto
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