jueves, 24 de octubre de 2013

El Centurión

Un Centurión romano, se llama centurión porque tiene a su mando cien hombres, mandó a unos judíos ancianos a rogarle a Jesús que fuera a sanar a un sirviente que él quería mucho, Jesús se puso en camino hacia la casa del romano, pero antes de llegar, le salieron al encuentro unos soldados y le dijeron que decía el Centurión, que él no era digno que entrara a su casa, que una sola palabra Suya bastaría para sanarlo, y Jesús le dijo a la gente que lo rodeaba "ni siquiera en Israel he encontrado tanta fe", y al instante el sirviente quedó sanado.
Dios necesita de nuestra fe para hacer milagros, Jesús puro Amor, los hace constantemente hasta nuestros días.





Adrián Prunotto

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